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Siete historias que inspiran: Eliashar
14:02 | 27/11/2023
Eliashar es un joven de 21 años, que fue diagnosticado con autismo antes de los 2 años. A lo largo de su infancia, enfrentó desafíos significativos en su comunicación y habilidades sociales, lo que hacía que la interacción con otros niños y compañeros de clase fuera complicada.
Siempre demostró un deseo innato por aprender y superar obstáculos. Desde sus primeros días en la escuela, sus padres, maestros y terapeutas trabajaron incansablemente para apoyarlo en su difícil viaje por un sistema educativo que lo único que veía en él era la discapacidad, y no a la persona.
En su búsqueda de apoyo, los padres de Eliashar se unieron a un grupo de familias con hijos autistas que tenían como objetivo mejorar la calidad de vida de sus hijos y la de ellos mismos. A menudo, esto significaba luchar contra el sistema para obtener recursos y adaptaciones que nunca llegan, o que no saben cómo llevarlas a cabo por falta de formación.
A medida que Eliashar crecía, su pasión por aprender se hizo evidente. A pesar de las dificultades para comunicarse y entender las sutilezas sociales, se destacaba en áreas como las matemáticas y la historia, algo que le apasiona. Aprovechó su habilidad para la observación, y la canalizó a través de su amor por la naturaleza y el medio ambiente.
Con el tiempo, Eliashar demostró ser un estudiante dedicado y apasionado. A pesar de las dificultades, logró completar su educación secundaria. Sus padres, maestros y amigos lo apoyaron en cada paso del camino, brindándole el apoyo emocional y académico que necesitaba.
Tras graduarse, Eliashar decidió seguir su pasión por la naturaleza. Se matriculó en un ciclo medio de Agraria. Al finalizarlo, decidió cursar un ciclo superior de Educación Medio Ambiental de manera semipresencial, una modalidad no adecuada para sus características, por lo que no pudo aprobar todas las asignaturas.
Al año siguiente, logró conseguir plaza en el ciclo superior de Gestión Forestal. ¡Por fin lo había conseguido! Eliashar enfrentó desafíos significativos, como la necesidad de adaptaciones y el hecho de que muchos profesores solo veían en él su peculiaridad, haciéndole el camino más difícil.
La falta de recursos y la comprensión limitada de las necesidades de los estudiantes con autismo hicieron que en ocasiones, Eliashar se sintiera frustrado. Pero su determinación nunca se tambaleó. Él y su familia nunca se rindieron.
A los 21 años, Eliashar finalmente completó sus estudios y obtuvo su título. Ahora comienza una nueva carrera de obstáculos: entrar en el mundo laboral. Él y su familia están seguros de que no puede ser más difícil de lo que ya han tenido que vivir.
La historia de Eliashar es un testimonio de resiliencia, perseverancia y del poder del apoyo familiar, algo esencial en cualquier ser humano. Eliashar ha demostrado a la gente que le rodea que las personas autistas tienen la capacidad de alcanzar sus metas y contribuir de manera significativa a la sociedad.
Su historia es un recordatorio de que cada individuo tiene un potencial único y valioso que merece ser nutrido y apoyado. Solo tú puedes decidir quién quieres ser.