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¿Por qué existen los años bisiestos?
11:05 | 29/02/2024
Como seguro ya sabes, el 2024 es un año bisiesto. Y es que cada cuatro años, se le suma un día al mes de febrero. Pero, ¿por qué?
Pues para empezar, tenemos que saber que los años bisiestos ayudan a que el calendario anual se mantenga según sus estaciones. Los calendarios que usamos tienen 365 días, pero nuestro planeta no tarda solamente 365 días en dar una vuelta al Sol, sino 5 horas, 48 minutos y 56 segundos más. Esto es lo que se conoce como año solar ☀.
Aunque no parezca mucho tiempo, ignorarlo provocaría (y provocaba) que, con el paso de los años, los cambios de estaciones no coincidieran en los mismos meses todos los años. Por eso, para sincronizar el año solar con nuestros calendarios, cada 4 años el año pasa a tener 366 días 📆.
¿Cuándo se tomó esta decisión? Para saberlo tenemos que remontarnos a la Antigua Roma, cuando se descubrió que el calendario no estaba del todo alineado con el año solar. El cambio fue idea de Julio César, quien le pidió ayuda a un astrónomo para crear una alternativa más apegada a la realidad y a la rotación de la Tierra.
El astrónomo propuso entonces un calendario extremadamente similar al de los egipcios, que tenía 365 días con un día adicional cada cuatro años para alinearse con el año solar. ¿Por qué decidieron añadir ese día en febrero? Pues porque por entonces, este era el último mes del año.
A pesar de los esfuerzos, este sistema seguía creando problemas, y tuvo que ser reemplazado por el calendario gregoriano en el siglo XVI. Para cuando se dieron cuenta del problema, el desfase era tal que se tuvieron que suprimir 10 días enteros del calendario. El papa Gregorio XIII estableció que después del jueves 4 de octubre de 1582 sería 15 de octubre, para que las fiestas cristianas volvieran a estar en la época que les correspondía.
Para que este desajuste no volviera a producirse, se creó un sistema de excepciones a los años bisiestos. Ahora nos saltamos los años bisiestos divisibles por 100, como el año 1900, a no ser que sean divisibles por 400, como el año 2000, en cuyo caso se respetan. Por este mismo motivo ni el año 2100 ni el 2200 serán bisiestos. Curioso, ¿verdad? Aprovecha, porque este 2024, tienes un día más para visitar Siete Palmas 😉.