Blog / Consejos /
La madre perfecta no existe
12:06 | 02/05/2023
El primer domingo de mayo celebramos el Día de la Madre. La maternidad es hermosa y emocionante, es la forma más pura de conocer el amor incondicional.
Ser madre está lleno de luces: verle caminar por primera vez, escuchar su primera palabra, verle crecer… Saber que eres su hogar y su cobijo. De la misma manera, también tiene sus sombras. Inevitablemente ser madre conlleva esfuerzo, paciencia y sacrificio.
Por eso, en los últimos años ha empezado a coger fuerza el término “maternidad real”. Un término que busca huir de la maternidad idealizada e invisibilizada que ha reinado durante siglos. Ser madre, como todo en la vida, tiene buenos y malos momentos, tiene risas y llantos.
Idealizar la maternidad hablando únicamente de lo bueno, ejerce una gran presión sobre muchas madres. Al final, terminan sintiendo que no están haciendo las cosas bien porque su vida no es como la de aquella película, o como la de esas imágenes que sube su influencer favorita.
Durante muchísimos años, cualquier fallo, comentario o acto convertía a una mujer en “mala madre”. Una calificación tan desafortunada como generalista. Cada mujer vive la maternidad de manera diferente, única y especial. Los más peques son impredecibles, algo que hace que en la vida de una madre todo pueda pasar.
Se podría decir que la maternidad es un hermoso caos. No significa que ser madre vaya a convertir tu vida en un desorden irrevocable. Significa que aquello que vemos en redes, revistas o series en muchas ocasiones no es un reflejo de la realidad. Compararse no suele traer nada bueno, y en este caso, ocurre igual.
Si en algo podemos estar de acuerdo, es que la maternidad es una experiencia inigualable. Un largo camino que te mantiene motivada y agotada al mismo tiempo, lleno de alegrías, preocupaciones y mucho amor.
Ser madre es algo maravilloso, pero ser perfecta es imposible. Las madres son mujeres que con sus fortalezas y debilidades hacen todo lo que está en su mano.
No existe la madre perfecta, pero sí existen las madres luchadoras, poderosas y valientes. No te preguntes si estás haciéndolo bien, o si estás a la altura. Recuérdate que lo estás haciendo lo mejor que puedes.
Feliz día, mamás.